Portada

Oleaje de nubes y calma

VERBUM
01 / 2011
9788479626938
Castellano
POESIA
ESPAÑA

Sinopsis

ÂôSi hay una clave en [la poes¡a de Félix Jiménez] es, sin duda, la vaporosa emoción de la metáfora, el enigmático celo del s¡mbolo, la evanescente fantas¡a de la poética de la sugerencia, su declarado esteticismo. Entre el movimiento y la calma, Âôtodo empieza siempre como oleaje de nubes alborotando la tardeÂö, en esa Âôespiral que despliega el temblor impalpable, acuático, de la vidaÂö. Entre esas olas de cirros, cúmulos y nimbos se descubren espacios para los gestos, las nostalgias, las experiencias, los detallesÂà todos se abren en su poes¡a como lluvia fin¡sima o como tenues rayos de luz.



La emoción que produce el descubrimiento de la insignificancia, resultado de una pupila minuciosa y observadora, nos impresiona enseguida por la profundidad de su trascendencia. Félix Jiménez, seductor nato, es capaz de quedarse él mismo seducido con la contemplación de un simple charco, como declara en un alarde de s¡ntesis en un poema cargado con la cómplice envoltura de la insinuación.



Yo, sin ir más lejos,

me he cegado con el reflejo

de un rayo de sol en un charco

después de la tormenta.Âö



JOSE GUADALAJARA (del Prólogo)



ÂôFui a nacer en un pueblo de Avila ÂûLa TorreÂû donde me ense?ó a leer un maestro ciego que memorizaba páginas de literatura. Las palabras son como huevos que pueden encerrar una nueva vida si gozan del tiempo de reposo y el calor necesarios. Un literato que murió ciego hace 25 a?os me removió tanto con su Aleph que, desde entonces, cierro los ojos cada vez que deseo saborear la vida. He escrito dos novelas, un libro de relatos y dos poemarios. Imparto clase de lengua y Literatura en un centro de Ense?anza Secundaria e intento que mis alumnos amen la poes¡a. Cuando un verso es semilla y me abre un surco en este caminar por la literatura, que también es la realidad, pienso en el hombre que busca en las cunetas, all¡ donde fue a parar la tierra removida y que no han sido asfaltada ni transitada. De ah¡ nacen estos poemas que encontrarán su sentido cuando alguien los paladee con los ojos cerradosÂö. FELIX JIMENEZ

PVP
12,00